11 Jul
11Jul

Ese día hubo una tregua en este verano infernal que estamos viviendo.

Soplaba el cierzo, así que se estaba bien por la tarde en el parque. Ese parque donde solíamos sacarte de pequeño.

Cuando llegamos Borja y yo (tú estabas con Jose), inexplicablemente viniste hacia nosotros corriendo, como un cachorro, todo feliz.

Y digo inexplicablemente porque estabas tan malito que ni siquiera deberías haber podido ponerte en pie.

Allí, te tumbaste panza arriba de pura felicidad.

Te acompañamos hasta el último momento. Intentamos que sintieras cuánto te queríamos, cuánto te queremos.

Por mucho que escriba, nunca encontraré palabras que estén a la altura de la alegría, la lealtad, la gratitud y el amor que nos has dado.

Ahora estamos huérfanos de ti.

Viniste a completarnos. 

Cada paso que hemos dado estos diez años ha sido contigo.

In Memoriam. 

Lincoln, 24 de febrero de 2015 - 07 de julio de 2025

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